Voluntariado08/07/2021

Cáritas Albacete y su visión de la infancia

El programa de Infancia, Adolescencia y Familia de Cáritas trabaja con los niños y niñas, respetando en todo momento la etapa madurativa en la que se encuentran. En este programa el peso de voluntarios, como Paula y Sergio, es clave.

Cáritas Diocesana de Albacete trabaja para alcanzar la plena inclusión y participación en la sociedad de todos aquellos que viven situaciones de vulnerabilidad. Para ello, su objetivo fundamental se centra en la promoción de los derechos de todas las personas, también de los niños, niñas y adolescentes a través de su programa de Infancia, Adolescencia y Familia,  enmarcado dentro del Plan Regional de Inclusión Social (PRIS) y financiado por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y el Fondo Social Europeo.

En primer lugar, en relación con el ámbito escolar, busca maximizar el potencial de cada niño y niña, respetando sus ritmos y ofreciendo herramientas pedagógicas individualizadas a las que habitualmente, por unos motivos u otros, tienen dificultades para acceder. Teniendo en cuenta estos principios, se han creado actividades de acompañamiento escolar, en las que se ofrecen un espacio de respeto e igualdad donde todos aprenden de todos, luchando por reducir la brecha educativa considerando la educación como motor del desarrollo social.

Uno de los aspectos que define a esta entidad es el completo respeto por las infancias y sus etapas. Así, entiende el juego y el ocio como puntos claves para conseguir el desarrollo integral del niño y de la niña, para hacer frente a una tendencia dominante en la sociedad en la que se pasa a ser adulto demasiado pronto. Es por ello, que se da importancia a todas y cada una de las etapas que forman parte del proceso que estos niños y niñas experimentan hasta llegar a ser adultos, pasando primero por la adolescencia. Un proceso que conlleva tener en cuenta las emociones que van apareciendo en cada etapa vital, enseñando a reconocerlas ya manejarlas.

No hay que olvidar que en este proceso el rol de las familias es esencial ya que su implicación determinará el éxito del acompañamiento socioeducativo. Por esta razón, se necesita su participación activa para aumentar la motivación, ejerciendo de modelos, en los que sus hijos e hijas se inspiran. Para ello, se trabaja para que el entorno familiar incorpore los aprendizajes realizados, tanto en la escuela, en el Programa de Infancia, Adolescencia y Familia o en el propio hogar. Las familias son útiles y necesarias.

Para finalizar, destacar una visión de las infancias que necesita de la protección de todos y todas, ofreciendo igualdad de oportunidades dejando un lado los prejuicios. Debemos tener en todo momento presente que los niños y niñas de hoy serán el futuro del mañana.