“Programamos nuestros cursos en función de las necesidades formativas de las personas y de la demanda de profesionales por parte de las empresas»

Desde hace más de 20 años el Programa de Empleo de Cáritas Diocesana de Tui-Vigo lleva a cabo formaciones dirigidas a sus participantes, para mejorar su empleabilidad facilitando así su acceso al mercado laboral.

Beatriz Gil, encargada de desarrollar la mayor parte de las acciones formativas de nuestra entidad, no cuenta qué oferta formativa está programada para este 2021 y cómo se lleva a cabo.

¿Qué actividades formativas están programadas para este año?

Este año se van a llevar a cabo un total de cinco formaciones: Montaje de Elementos de Habilitación Naval, el Certificado de Profesionalidad de Actividades Auxiliares de Comercio, el Certificado de Profesionalidad de Actividades Auxiliares de Servicios Administrativos y Generales, el Curso de Operaciones Auxiliares de Mantenimientos de Jardines, Zonas Verdes y Forestales y el curso de Pescadería.

Las primeras cuatro actividades formativas estarán cofinanciadas por el Fondo Social Europeo a través del Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social 2020-2030 y la última, la formación en Pescadería, estará cofinanciada por la Convocatoria de Inditex.

En el próximo mes de marzo se pondrán en marcha las formaciones de Montaje de Elementos de Habilitación Naval,  de la que se acaba de cerrar la selección de los 8 alumnos y alumnas,  y el Certificado de Profesionalidad de Actividades Auxiliares de Comercio, del cual se está realizando actualmente las entrevistas de selección de las personas interesadas.

El resto de formaciones están previstas para abril, mes en el que se dará comienzo al Certificado de Profesionalidad  Operaciones Auxiliares de Servicios Administrativos y Generales y  el Curso de  Operaciones Auxiliares de Mantenimiento de Jardines, Zonas Verdes y Forestales. La única excepción sería el curso de Pescadería que está programada para finales de año.

¿Por qué  se ha decidido realizar esas formaciones y no en otros sectores?

Dentro del programa de empleo analizamos  a finales de año todas aquellas necesidades formativas que tenían todos/as nuestros/as participantes a la hora de encontrar un empleo y, por otro lado, analizamos aquellos sectores que están demandando profesionales especializados.

Por ejemplo, hemos apostado por la realización de dos certificados de profesionalidad para poder ayudar a aquellas personas que teniendo experiencia previa dentro del sector no tienen titulación o bien se les dificulta la homologación de sus títulos.

En el segundo supuesto, ante una necesidad del mercado laboral,  intentamos dar respuesta a la misma. Se puede ver claramente en la formación de “Elementos de Montaje de Habilitación Naval” programada tras haber hablado con empresas del sector con el fin  de formar a futuros/as trabajadores/as que puedan facilitar el relevo generacional del sector.

¿Cómo es el funcionamiento de los cursos?

Si algo marca la diferencia es la atención totalmente individualizada y asesoramiento continuo.

Nuestro pilar fundamental en todas nuestras formaciones es la formación competencial  que se lleva a cabo de manera exhaustiva para ayudar a las personas participantes no solamente a finalizar las formaciones sino a dotarlos de herramientas para facilitar su inserción laboral.

¿Cuáles son los requisitos para acceder a la formación? ¿Quiénes pueden acceder?

Priorizamos a aquellas personas que estén integradas ya en los distintos programas de Cáritas pero también damos cabida a aquellas personas que se encuentren en una situación de exclusión social. Es importante remarcar que para poder  participar en estos planes formativos es necesario estar inscrito/a como demandante de empleo y ser mayor de edad.

La situación de crisis sanitaria que estamos viviendo dificulta la programación e impartición de las formaciones, ¿qué novedades se han incorporado en los cursos con respecto a lo de los realizados otros años para poder solventar estas dificultades?

El año pasado iniciamos las formaciones del Programa Operativo en pleno confinamiento, impartí módulos transversales (derechos laborales, prevención de riesgos laborales, alfabetización digital, igualdad y sensibilización medioambiental) desde la mesa de mi cocina.

Algunos/as alumnos/as no tenían ordenador, otros/as tenían skype pero no podían descargar zoom en sus teléfonos porque no tenían capacidad, otras personas tuvieron que pedir a sus vecinos las claves de wifi para poder conectarse, etc.

Cuando regresamos del confinamiento pusimos  a disposición de los/as participantes todas las medidas necesarias para que pudieran acceder a las formaciones y así a día de hoy todas las personas que participan en los programas de formación pueden  conectarse desde cualquier dispositivo a casi cualquiera plataforma virtual.

Con todo ello, nos hemos vuelto mucho más flexibles porque hemos tenido que adaptarnos a realizar las formaciones de manera telepresencial, presencial y a través de teleformación.

Por otro lado, la gestión de las prácticas no laborales de los/as participantes supuso un gran reto dada la situación actual que estamos viviendo.