Protagonistas24/07/2023

Blanca Elena: «cuando llegué a España me sentí viva, sentí que tenía posibilidades de sacar a mis hijas adelante»

Hoy os presentamos dos nuevos testimonios de personas que han tenido que emigrar: Blanca Elena que viene de Venezuela y Evelyn que viene de Nicaragua. Gracias a sus esfuerzos y ganas de salir adelante, estas dos mujeres nos cuentan como han conseguido dar los primeros pasos para ir avanzando en su nueva vida.  

Cuando hablamos de emigración, hablamos de personas con historias de vida muy diferentes y cada una con motivos muy personales que los llevan a dejar atrás toda su vida para empezar de cero en otro país. Sin embargo, todas tienen un objetivo común: el mejorar su calidad de vida. 

Hoy os presentamos dos nuevos testimonios, el de Blanca Elena que viene de Venezuela y Evelyn que viene de Nicaragua que, gracias a su esfuerzo y ganas de salir adelante, han conseguido dar los primeros pasos para ir avanzando en su nueva vida.  

Evelyn era licenciada en marketing y en mercadeo. Trabajaba en un banco y en ventas, pero conoció a su esposo, y cuando ya estaban casados, él la trajo a España.  

En el caso de Blanca Elena, su situación en Venezuela era diferente. Ella y su familia llevaban 5 años tratando de venirse en busca de una mejor calidad de vida, sobre todo para sus hijas. 

¿Qué es lo que os empuja a tomar la decisión de emigrar? 

(Evelyn)- Mi marido ya vivía en España y, como la situación en Nicaragua era muy mala, decidí venir para mejorar mi situación. Es verdad que yo no estaba mal del todo allí porque tenía un trabajo, una casa y una familia.  

(Blanca Elena)- Nosotros pasamos por situaciones muy pero que muy difíciles, debido a la inseguridad, primordialmente, y a la dificultad para poder adquirir alimentos y medicamentos. Hoy en día, nadie se puede dar el lujo de enfermarse, porque ya ni si quiera los seguros privados funcionan. Mi marido, mis 3 hijas y yo nos vinimos a la desesperada, ya no aguantábamos más porque pasamos por situaciones muy pero que muy delicadas.  El sueldo en los sectores públicos estaba en 4$ al mes y nadie vive con ese dinero, por lo que teníamos que tener dos y tres trabajos: trabajar en el sector público y trabajar en el sector privado. Con todo y eso, podías llegar a 30$ mensuales con los que si comías no pagabas colegios, y si pagabas colegios, no se comía.  

 ¿Cómo vivís vuestra llegada a España? 

(Evelyn)- La primera sensación fue la de hacer un trabajo que jamás habías hecho, cambiar completamente de aires, acostumbrarte a otra cultura, aunque aquí se habla bien el español, también se habla gallego, fue más que nada el cambio de cultura, de ambiente laboral y todo eso.  

(Blanca Elena)-Apenas pisamos el aeropuerto que salimos en Madrid, agradecí a Dios principalmente porque me sentí viva, sentí que tenía posibilidades de sacar a mis hijas adelante, sentí que íbamos a tener una vida totalmente diferente a la que teníamos en Venezuela y  que estaba en una tierra donde yo sabía que íbamos a salir adelante.  

– ¿Por qué razón entráis en contacto con Cáritas? 

(Evelyn) – Yo llegué en 2013 a España y desde esa, estuve trabajando, pero llegó el COVID y no me renovaron contrato. Llevaba muy poco tiempo en esa una empresa de ayuda a domicilio, y tenía un contrato temporal, por lo que no me renovaron tal y como tenían previsto antes de la pandemia. Como estaba en una situación económica delicada, una amiga me recomendó que me acercara a Cáritas porque también daban cursos y ayudaban en la inserción laboral, y también que daban ayudas para alimentación, luz o pago de alquiler.  

(Blanca Elena)- Mi primer contacto fue porque veníamos un poco atados de manos. Me habló de Cáritas una chica venezolana que conocí en la cita en la policía, y me dijo que me acercara aquí que me podían prestar el apoyo que yo necesitara en ese momento. Puedo garantizar que desde el primer día que entré aquí fue una bendición.  

¿Cuál fue vuestra experiencia con Cáritas?  

(Evelyn)- Yo llamé a la puerta de Cáritas y muy bien. Estaba en una situación muy difícil en ese momento y Cáritas me abrió las puertas y, pese a que en ese momento no había contacto personal y fue por teléfono porque fue en la época del COVID, ellos buscaron la manera de ayudarme, buscaron solución y me prestaron la ayuda alimentaria en ese momento y para mí fue una bendición. La verdad es que estoy muy agradecida con ellos, y le doy gracias a Dios y también hay otros apoyos, porque tuve problemas con la empresa porque me quedé embarazada y me despidieron sin pagarme los que me correspondía, y me volvieron a abrir las puertas en la parte económica, con la alimentación, pero también en la parte psicológica con mi hijo mayor, y fue muy importante la ayuda emocional. Una paz y una tranquilidad. Ahora mismo estoy de baja maternal, pero para mí el apoyo emocional y psicológico a mi hijo es lo más importante.    

(Blanca Elena)- Desde el primer momento fue muy buena. Yo llevo 8 meses en España, acudí personalmente y desde la señora que me atendió en la recepción que me dio mi primera cita fue excelente, muy buen trato, me recibieron muy bien. De ahí nos dieron otra cita para explicarnos qué es Cáritas, cómo funciona y de ahí me dieron cita con mi trabajadora social que, hasta el sol de hoy, es una maravilla. Es un ser humano maravilloso, me han ayudado con todo: a mí me han ayudado con la parte económica, principalmente con el alquiler del piso, me han ayudado con alimentación. También, me han ayudado con apoyo psicológico para las niñas y con clases de refuerzo, ya que una llegó en 3º de la ESO y estaba teniendo problemas con alguna materia, y se han preocupado mucho por ayudarla con clases particulares y eso. Con cuestiones de cursos, nos han ayudado mucho para podernos iniciar en la parte laboral, ya que tenemos que tener conocimientos de cómo se trabaja aquí, en muchas cosas.  

Ahora que ya habéis conseguido tener una mayor estabilidad, ¿Cuáles son los próximos objetivos que queréis alcanzar? 

(Evelyn)- Mi objetivo es surgir a nivel laboral, profesional, seguir adelante con lo que me han brindado y me siguen brindando, y aprovechar todas las oportunidades que vayan apareciendo.  

(Blanca Elena)- Yo lo que necesito es que se active mi permiso de trabajo para comenzar a trabajar. Tenemos muchas ganas en salir adelante porque estos 8 meses aquí han sido una gran bendición porque los he llevado de la mano con Cáritas, nunca me han dejado sola. Y con muchas ganas de empezar a trabajar, y poder yo también ayudar a mucha gente como también me ayudaron a mí.