Reseña

Como todos los años, por estas fechas, llega el momento de presentar la Memoria donde pasamos revista a las actividades realizadas en los diferentes proyectos y programas, que llevamos a cabo en nuestra Cáritas diocesana. En esta ocasión lo hacemos sintiendo la ausencia de nuestro querido Secretario General, Pepe Ortega, que nos dejó el día 25 de marzo. Tenemos el convencimiento de que gozará de la presencia del Padre y la esperanza de que, desde ese lugar privilegiado,
cuidará de Cáritas y orientará nuestros pasos. No olvidamos a los demás hermanos nuestros que han fallecido en esta pandemia del Coronavirus.

Pedimos por todos, para que gocen de la presencia del Resucitado.
En el año 2019 hemos empezado a ha cer realidad los retos que nos habíamos marcado en el año anterior, entre otros, la implantación del certifcado de Calidad ISO 9001/2015, y el proyectode construcción de un nuevo edifcio para personas sin hogar. En nuestro empeño por mejorar el mundo, no podemos actuar solos, necesitamos de todas las personas e instituciones que tienen posibilidad, responsabilidad y voluntad de poner la mirada en las personas vulnerables, excluidas y/o en peligro de exclusión. “La mies es mucha y los obreros pocos”. En esta sociedad moderna y polarizada entre la solidaridad y la indiferencia, entre las personas comprometidas y las que miran para otro lado, junto a las personas empobrecidas, existen otras realidades que nos interpelan; enfermos, ancianos abandonados, inmigrantes, desempleados, discapacitados, personas que sufren soledad, o las que han perdido algún familiar, o quienes ha perdido el rumbo en sus vidas y están desorientadas…. También hay personas preocupadas por los más necesitados, que desean un mundo más justo y más humano. Desde aquí invito a estas
personas, para que se acerquen a Cáritas y experimenten la visión de una sonrisa en el rostro de los más necesitados.

Agradezco, en nombre del Equipo Directivo, el esfuerzo de los trabajadores y voluntarios de Cáritas, a los socios, donantes y colaboradores, que día a día hacen posible el pequeño milagro de intentar mejorar este mundo. A las personas necesitadas que acuden a Cáritas, para todos, un fraternal abrazo .