Un lugar para el encuentro del voluntariado
Llega el verano y como es habitual, todos hacemos un hueco para poder desde nuestra familia y amigos. Esto no es ajeno a nuestro voluntariado que también necesitan disfrutar de este periodo. Descansamos del trabajo cotidiano, pero no de las personas que hemos acompañado durante este periodo porque las lleva-mos en el corazón; descansamos del día a día, pero no de nuestro compromiso voluntario; aprovechamos para participar en otros espacios tanto formativos como lúdicos, y en esto también Cáritas nos ofrece diferentes espacios, tanto a nivel confederal, como es la Escuela de Verano, como en espacios que nos ofrece nuestra diocesana y otras instituciones de nuestra diócesis.
Un lugar para el encuentro del voluntariado