Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres es el organismo oficial de la Iglesia para promover la acción caritativa en la Diócesis

 Su tarea, además, es la de promover, coordinar e instrumentar la comunicación cristiana de bienes en todas sus formas y ayudar a la promoción humana y al desarrollo integral de todas las personas.

Conoce más sobre nuestros fines, constitución y organización en el territorio.

¿Quiénes formamos Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres?

 

79 Cáritas Parroquiales e Interparroquiales

Coordinan, orientan y promueven la acción caritativa y social en su parroquia.

 

1.603 Personas participantes y acompañadas

Son las protagonistas de su propio desarrollo y eje de la acción de Cáritas.

 

719 Personas voluntarias

Son el pilar básico e insustituible de la acción de Cáritas.

 

39 Personas contratadas

Junto con las personas voluntarias, están llamadas a transformar la sociedad guiadas por el amor.

 

2.507 Socios y donantes

Su compromiso hace posible la promoción y el desarrollo de miles de personas.

¿Quiénes formamos Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres?

  • 79 Cáritas Parroquiales e Interparroquiales: Coordinan, orientan y promueven la acción caritativa y social en su parroquia.
  • 1.603 personas participantes y acompañadas: Son las protagonistas de su propio desarrollo y eje de la acción de Cáritas.
  • 719 personas voluntarias: Son el pilar básico e insustituible de la acción de Cáritas.
  • 39 personas contratadas: Junto con las personas voluntarias, están llamadas a transformar la sociedad guiadas por el amor.
  • 2.507 socios y donantes: Su compromiso hace posible la promoción y el desarrollo de miles de personas.

Misión

La misión de Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres es la animación de la acción socio-caritativa de la comunidad cristiana, la acogida, el desarrollo y la integración de las personas que viven en la pobreza y la exclusión social, denunciando las causas que las generan, trabajando por la justicia y promoviendo la participación para el cambio hacia una sociedad solidaria, tanto en nuestra Diócesis como en cualquier lugar donde vivan los más empobrecidos.

Misión

Promover el desarrollo integral de las personas y los pueblos, especialmente de los más pobres y excluidos.

Valores

CARIDAD. Entendemos la caridad como el amor hecho entrega personal, a través de la Comunicación Cristiana de Bienes (CCB) hacia los últimos y no atendidos, en nuestra opción preferencial por los pobres y excluidos.

SERVICIO A LA PERSONA. La persona es nuestro referente y el centro de nuestra acción. Defendemos su dignidad, reconocemos sus capacidades, impulsamos sus potencialidades, promovemos su integración y desarrollo.

JUSTICIA. Trabajamos por la justicia como primera exigencia del reconocimiento a la dignidad de la persona.

SOLIDARIDAD. Nos caracteriza nuestro sentimiento de unión a los que sufren y nuestra convicción de igualdad y justicia, no sólo en la ayuda material, sino en lo afectivo, espiritual, moral y social.

PARTICIPACIÓN. Somos una organización abierta a la participación de los que la integran, de todos nuestros agentes y de los mismos destinatarios de nuestra acción social.

AUSTERIDAD. Ponemos nuestra voluntad en dar el justo valor a las cosas actuando siempre con moderación.

ESPÍRITU DE MEJORA. Entendemos nuestra actividad como una oportunidad permanente de mejorar, adaptarnos a las nuevas realidades de pobreza estableciendo soluciones en beneficio de la persona, la comunidad y la sociedad en conjunto.

TRANSPARENCIA. Compartimos una cultura institucional basada en la ética y en la apertura de la información hacia todos los interesados en nuestra labor.

EMPATÍA. Estamos abiertos a escuchar a todas las personas entendiendo sus sentimientos para, desde nuestra identidad, anticipar sus necesidades y ofrecerles un apoyo fraterno.

TRABAJO EN EQUIPO. El trabajo en equipo nos permite complementar nuestras capacidades y habilidades, en el desarrollo de nuestras tareas, favoreciendo la integración de todos los que formamos Cáritas.

CUIDAR EL PLANETA PARA COMBATIR LA POBREZA. Nos comprometernos en la defensa de un modelo distinto de desarrollo, justo, solidario y sostenible, cambiando nuestros hábitos de consumo y estilos de vida.

COHERENCIA. Ser fieles al Evangelio implica llevar a cabo una acción institucional. Si lo que creemos, pensamos y sentimos, es lo que decimos, vivimos y hacemos.

Visión

Como testigos del amor de Dios y de la fraternidad de la comunidad cristiana con todas las personas, queremos ser expresión de la caridad eclesial organizada en la construcción de un mundo más justo, fraterno, participativo e inclusivo, donde se respeten los derechos humanos y el cuidado del planeta.

Desde el compromiso por:

  • El conocimiento y la denuncia de las causas que generan pobreza y exclusión, trabajando para alcanzar que todas las personas vivan dignamente y en paz.

  • El impulso de la Comunicación Cristiana de Bienes (compartir nuestros recursos) como signo de fraternidad y comunión para ayudar al desarrollo de Cáritas en el territorio y su sostenibilidad.

  • La promoción de la economía social y solidaria, como signo de un modelo económico más justo.

  • El cuidado del medio ambiente llevando a cabo una gestión responsable y sostenible por el bien de toda la familia humana.

Visión

Ser referentes del amor de Dios y de la fraternidad con las personas pobres y excluidas, en la opción por una sociedad comunitaria y accesible para todos. Cáritas debe establecer un horizonte más allá de lo temporal desde el análisis de los cambios sociales y políticos, los colectivos en desigualdad, la concienciación de la ciudadanía, la cooperación entre organizaciones, el diálogo intercultural y otras manifestaciones de la realidad.

Valores

Caridad

 Entendemos la caridad como el amor hecho entrega personal, a través de la Comunicación Cristiana de Bienes (CCB) hacia los últimos y no atendidos, en nuestra opción preferencial por los pobres y excluidos.

Servicio a la persona

La persona es nuestro referente y el centro de nuestra acción. Defendemos su dignidad, reconocemos sus capacidades, impulsamos sus potencialidades, promovemos su integración y desarrollo.

Justicia

Trabajamos por la justicia como primera exigencia del reconocimiento a la dignidad de la persona.

Solidaridad

Nos caracteriza nuestro sentimiento de unión a los que sufren y nuestra convicción de igualdad y justicia, no sólo en la ayuda material, sino en lo afectivo, espiritual, moral y social.

Participación

Somos una organización abierta a la participación de los que la integran, de todos nuestros agentes y de los mismos destinatarios de nuestra acción social.

Austeridad

Ponemos nuestra voluntad en dar el justo valor a las cosas actuando siempre con moderación.

Espíritu de mejora

Entendemos nuestra actividad como una oportunidad permanente de mejorar, adaptarnos a las nuevas realidades de pobreza estableciendo soluciones en beneficio de la persona, la comunidad y la sociedad en conjunto.

Transparencia

Compartimos una cultura institucional basada en la ética y en la apertura de la información hacia todos los interesados en nuestra labor.

Empatía

Estamos abiertos a escuchar a todas las personas entendiendo sus sentimientos para, desde nuestra identidad, anticipar sus necesidades y ofrecerles un apoyo fraterno.

Trabajo en equipo

El trabajo en equipo nos permite complementar nuestras capacidades y habilidades, en el desarrollo de nuestras tareas, favoreciendo la integración de todos los que formamos Cáritas.

Cuidar el planeta para combatir la pobreza

Nos comprometernos en la defensa de un modelo distinto de desarrollo, justo, solidario y sostenible, cambiando nuestros hábitos de consumo y estilos de vida.

Coherencia

Ser fieles al Evangelio implica llevar a cabo una acción institucional. Si lo que creemos, pensamos y sentimos, es lo que decimos, vivimos y hacemos.

Nuestro modelo de Acción social

Trabajar desde las capacidades y las potencialidades acompañando procesos.

Nuestro modelo de acción opta por un método centrado en el acompañamiento a los procesos de crecimiento de las personas y de las comunidades, lo cual centra la atención en los «caminos» más que en las «metas».

Realizar acciones significativas.

Nuestras acciones tienen que surgir de motivaciones claras y estar impregnadas de valores alternativos que permitan traslucir su significado: la construcción de una sociedad inspirada en los valores evangélicos. Todas ellas deben ser «significativas», no se pueden agotar en sí mismas, sino que van más allá de sus pretensiones instrumentales dejando traslucir procesos de personalización, humanización y liberación.

Cauce de la acción de la comunidad eclesial.

Cuando Cáritas actúa no es ella quien lo hace, sino la Iglesia en su conjunto. Nuestro modelo opta porque nuestra acción sea cauce para el desarrollo del compromiso de toda la Iglesia con los pobres.

Acción integral.

Nuestro modelo de acción opta por una acción integral, consciente de que cuando actúa sobre una parte está afectando tanto al conjunto de la persona como de las comunidades, de las sociedades y de sus estructuras. Así, la acción social de Cáritas opta por la transformación de manera integral abarcando todas las dimensiones, acompañando personas, animando comunidades y haciendo anuncio y denuncia profética.

Trabajar desde las capacidades y las potencialidades acompañando procesos.

Nuestro modelo de acción opta por un método centrado en el acompañamiento a los procesos de crecimiento de las personas y de las comunidades, lo cual centra la atención en los «caminos» más que en las «metas».

Realizar acciones significativas.

Nuestras acciones tienen que surgir de motivaciones claras y estar impregnadas de valores alternativos que permitan traslucir su significado: la construcción de una sociedad inspirada en los valores evangélicos. Todas ellas deben ser «significativas», no se pueden agotar en sí mismas, sino que van más allá de sus pretensiones instrumentales dejando traslucir procesos de personalización, humanización y liberación.

Ser cauce de la acción de la comunidad eclesial.

Cuando Cáritas actúa no es ella quien lo hace, sino la Iglesia en su conjunto. Nuestro modelo opta porque nuestra acción sea cauce para el desarrollo del compromiso de toda la Iglesia con los pobres.

Acción integral.
 

Nuestro modelo de acción opta por una acción integral, consciente de que cuando actúa sobre una parte está afectando tanto al conjunto de la persona como de las comunidades, de las sociedades y de sus estructuras. Así, la acción social de Cáritas opta por la transformación de manera integral abarcando todas las dimensiones, acompañando personas, animando comunidades y haciendo anuncio y denuncia profética.

¿Cómo nos organizamos?

Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres está formada por

 Cáritas Parroquiales

Son el núcleo fundamental de Cáritas, las personas voluntarias que forman el equipo de Cáritas actúan en nombre de la comunidad parroquial en la acogida y el acompañamiento de las personas en situación o riesgo de exclusión social, ofreciendo un espacio de escucha, información y orientación.

 Cáritas Interparroquiales

Coordinan la acción de las Cáritas Parroquiales en las ciudades de más población, en Coria-Cáceres hay 3 Cáritas Interparroquiales: Coria, Moraleja y Valencia de Alcántara.

Proyectos Diocesanos

Los Proyectos Diocesanos son acciones significativas que dan respuesta a realidades específicas de las personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social.

Servicios Diocesanos

Al servicio de las Cáritas Parroquiales e Interparroquiales y de la comunidad parroquial, son el espacio de coordinación de las distintas acciones de nuestra Cáritas Diocesana.

¿Cuál es nuestra estructura?

 

 

ORGANIGRAMA

 

 

Un poco de historia

La ayuda social americana 

Después de la II Guerra Mundial, Cáritas sensibilizó sobre la acogida de 20.000 niños abandonados en Austria y Alemania.
Durante mediados de los años 50, gestionó la ayuda social (el famoso Plan Marshall). En 1957 y 1958 se crea la Sección Social de Cáritas, se funda el Centro de Estudios de Sociología Aplicada y se publica la revista Documentación Social.

La promoción social comunitaria

En 1961 se redacta el Plan de Comunicación Cristiana de Bienes y se crea el primer Plan de acción contra la pobreza. Cáritas introdujo en España métodos de desarrollo comunitario en zonas sin recursos.

Extendiendo derechos en época de crisis

En 1980 el paro es la prioridad para Cáritas. En 1984 se organizan las jornadas de Teología de la Caridad, críticas con los cambios económicos de la época.
Durante los años 80, se inauguran residencias para ancianos y centros para madres solteras y drogodependientes.
En 1987 se organiza el primer Congreso Hispano-Latinoamericano de Teología de la Caridad.

Nuevas formas de exclusión

En 1991 en materia social se crean casas de acogida para enfermos de Sida. Durante la crisis del 1992-1994, publica el V Informe Foessa.
En 1998 publica Las condiciones de vida de la población pobre en España.
En 1998, Cáritas se une a Manos Unidas, CONFER y Justicia y Paz, para sensibilizar sobre la deuda externa.

Cáritas ante la crisis

La acción de Cáritas está marcada por la crisis económica, que aumenta el trabajo en la acogida y acompañamiento a un número cada vez más elevado de familias.
El Modelo de Acción Social sustenta el ser y el quehacer de Cáritas en el contexto local y global.
Simboliza la unidad entre identidad y acción, muestra el camino para encarnar la Buena Noticia en nuestro tiempo.

Implicados y comprometidos

Cáritas ha hecho propuestas políticas relativas a la protección social, la salud, la educación o el empleo; dirigidas a reducir el carácter hereditario de la pobreza y su cronificación. Prueba de ello es su trabajo sobre Garantía de Ingresos Mínimos.
Ha puesto de manifiesto  a través de la publicación de dos informes quinquenales FOESSA y de la serie anual Análisis y Perspectivas, la existencia de deficiencias estructurales de nuestro modelo.
Ha fomentado la participación de toda la comunidad.
El testimonio y el compromiso activo son la mejor vacuna contra la apatía.