Ximena: «Migrar es un proceso de reinventarse, redirigirse y repensarse»
Migrar es mucho más que cambiar de país; es un proceso de reconstrucción personal. Ximena, psicóloga colombiana, llegó a Vigo buscando la seguridad que le faltaba en su país. Ante el parón administrativo, decidió reinventarse, contando siempre con el carisma y apoyo de Cáritas para orientar su nuevo comienzo.
Ximena llegó a Vigo desde Colombia hace poco más de un año junto a su marido y su hijo Luca. Psicóloga con experiencia en gestión humana, hoy nos cuenta cómo ha sido el desafío de reconstruir su vida en un nuevo país y por qué el acompañamiento humano ha sido la clave para no perder el rumbo en los momentos de mayor incertidumbre.
Ximena, antes de venir a España tenías una trayectoria profesional consolidada en Colombia. ¿Qué os llevó a tomar la decisión de emigrar?
En Colombia mi esposo y yo éramos profesionales; yo soy psicóloga y trabajaba como coordinadora de gestión humana. Teníamos nuestros emprendimientos, pero la situación social allá es muy complicada. Hay mucha presencia de bandas criminales y, aunque vivas en un barrio seguro, estás en medio de ese contexto. Tras la pandemia todo se volvió más difícil de sostener económicamente. Por la seguridad de nuestro hijo y por buscar paz, decidimos que era el momento de buscar un nuevo comienzo.
Al llegar, te encontraste con la realidad de los tiempos administrativos. ¿Cómo se vive ese «paréntesis» siendo una persona tan activa profesionalmente?
Es un choque muy fuerte. Vienes de estar activa todo el tiempo y de repente te dicen que tienes que esperar un año para tener un permiso de trabajo. Para mí, migrar ha sido un proceso de reinventarse, redirigirse y repensarse. Pero decidimos no quedarnos parados: gracias a que activamos nuestro NIE desde el principio, pude inscribirme en un Ciclo Superior de Integración Social. Es una forma de seguir ligada a mi vocación mientras espero la homologación de mi título de Psicología.
En este camino de adaptación, ¿qué ha significado para vosotros el encuentro con Cáritas?
Cáritas ha sido fundamental, y no solo por la ayuda económica para el alquiler, si no por el acompañamiento en la gestión de la vivienda, la asesoría legal recibida y sobre todo, el apoyo emocional. Lo que más valoro es el trato humano, somos súper afortunados. Las personas que me han atendido sean tan acogedoras es un plus. Ese carisma y esa cercanía son vitales para quienes llegamos buscando no solo información, sino soluciones y un poco de calor humano. No es solo que te digan «se puede o no se puede», es sentir que alguien te acompaña en el proceso.
Basándote en tu experiencia, ¿qué consejo le darías a alguien que acaba de aterrizar en Vigo con las mismas dudas que tú tenías?
Mi consejo es que participen en todo lo que puedan, que conozcan el entorno y, sobre todo, que vayan directamente a la fuente para buscar información. Las normativas cambian y a veces te quedas con lo que te dice un conocido que quizás no es del todo correcto. Por ejemplo, el simple dato de activar el NIE desde el primer momento fue lo que a mí me permitió estudiar y seguir creciendo. Hay que moverse y no quedarse solo con lo que escuchas en la calle.
