Noticia18/01/2021

Voluntarios de Cáritas Diocesana de Getafe, una ola de «calor» en medio de la borrasca Filomena y del temporal de frío

Una semana después de la histórica borrasca Filomena y del temporal de frío, el hielo y las bajas temperaturas siguen dificultando la movilidad de muchas personas que aún se encuentran prácticamente encerradas en sus casas por las placas de hielo que cubren las vías de los municipios del sur de la Comunidad de Madrid.

Estas circunstancias han hecho, que desde el inicio de la borrasca, muchas personas se vieran impedidas para poder salir de sus casas y poder acceder a alimentos básicos. Siempre, ante cualquier inclemencia, los más vulnerables acusan más las consecuencias. Por ello, aunque Cáritas Diocesana de Getafe no es un servicio de emergencia civil, sí es una institución de ayuda y colaboración.

En estas semanas, nuestros voluntarios han colaborado como ciudadanos en paliar las necesidades que han ido conociendo. Junto a los sacerdotes, cada Cáritas Parroquial ha estado al lado de los más necesitados en tareas para abastecer de alimentos a personas que no podían salir de sus casas, en el transporte a ambulatorios, hospitales y a otros centros; auxiliando a personas que se habían quedado atrapadas en su coche y en el reparto de mantas, prendas de abrigo y en el pago de suministros. 

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Alguna de estas actuaciones de los miembros de Cáritas Diocesana de Getafe en los municipios del Sur de Madrid han sido:

Reparto de comida

Una de las principales acciones de nuestros voluntarios en estos días de inclemencias meteorológicas ha sido el reparto de alimentos a personas impedidas, mayores o que no podían salir de sus domicilios.

En la Parroquia San Jose María Escrivá (Alcorcón), voluntarios de Cáritas han usado su coches 4×4, han suministrado alimentos a más de diez familias de la localidad que han llamado solicitándolos los días 12 y 14 de enero. Esta misma labor la han desarrollado algunos sacerdotes en las parroquias de Fuenlabrada al atender a las necesidades de las familias que han acudido en coordinación con de los voluntarios del Cáritas. 

En Navalcarnero, el equipo de Cáritas ha estado colaborando con las instituciones municipales (ayuntamiento y policía local) en la distribución de ayudas diversas. Además, consiguieron la colaboración de la Asociación de Cazadores de la localidad para que con los 4×4 dieran respuesta a las necesidades que iban saliendo, como traslados, reparto de alimentos, medicinas y otras necesidades básicas. Ha sido una gran colaboración entre diferentes instituciones y vecinos.

Otras Cáritas Parroquiales que nos han informado del reparto de alimentos y otras necesidades han sido la de Pinto, Navalcarnero, Colmenar de Oreja y la Parroquia de Santa Teresa de Getafe, esta última no ha podido abrir su comedor pero desde Cáritas parroquial y con la ayuda de sus voluntarios han ayudado a todos los getafenses que se acercaban hasta allí en busca de alimentos. 

Para esta importante labor ha sido fundamental el gran conocimiento que tienen de las familias las diferentes Cáritas Parroquiales.

Servicio de comida a domicilio a personas mayores

El programa de Cáritas Diocesano de Getafe denominado «El Puchero solidario», no se ha visto perjudicado, a pesar de la nieve. Se readaptaron las entregas para abastecer previamente a las personas que atiende este programa, ante las previsiones que alertaban de fuertes nevadas.

Gracias a la Fundación Uninicio, empresa que hace el reparto, han salvado la mayor parte de entregas. La situación más alarmante ha sido la de un mayor que vive en una casa de campo. Los voluntarias de Caritas de la localidad accedieron con la Guardia Civil a su domicilio para atender y notificar su situación a las autoridades locales, que se han comprometido a buscar una solución hasta que se reviertan las circunstancias adversas. 

Albergue San Vicente de Paul de Aranjuez

En estos días de inclemencias, tenemos que lamentar las noticias de muertes de personas sin hogar, como decía nuestra campaña «No tener casa, Mata», y más ante temporales como los que estamos viviendo.

En nuestro territorio, no tenemos que lamentar ninguna muerte de sin hogarismo. Los dispositivos de frío de los diferentes ayuntamientos han funcionado, y en el albergue de San Vicente de Paul de Aranjuez, se ha atendido a las personas que estaban acogidas por parte de las Hermanas Mercedarias, que conviven con ellos. La nieve imposibilitó acudir al centro a parte del personal, pero, este ha estado en continuo contacto con las personas sin hogar que allí se alojan, a través de plataformas digitales. 

Además, desde el centro han contado con la colaboración de la policía municipal en el traslado de una emergencia médica. Los albergados han trabajado en la optimización de las instalaciones y en la limpieza de la acera para facilitar el acceso. 

Según se ha podido acceder al albergue con mayor facilidadha ido aumentando la demanda bocadillos y comida por parte de  familias con casa, derivadas por los servicios sociales, como respuesta de emergencia,  que se suma al perfil de personas sin hogar individual. Ha habido un crecimiento exponencial en este tipo de casos.

También acuden las personas y familias no empadronadas que no son atendidas en la administración local. Desde Cáritas Diocesana de Getafe se insta a los servicios sociales a atender a estas familias con menores a su cargo, para poderles dar una solución alimenticia más acorde a las necesidades de los niños y niñas.

Mantas y ropa de abrigo 

Para paliar el frío como consecuencia de la borrasca Filomena y de las bajas temperaturas del fuerte temporal, en diferentes localidades, los voluntarios de las Cáritas Parroquiales de la diocesana de Getafe han repartido mantas y otras prendas de abrigo. 

En Boadilla del Monte, se tuvo que hacer una intervención de urgencia, para conseguir 50 mantas para el polideportivo municipal, que acogió personas sin techo y a otras que se habían quedado atrapadas en su coche. 

En Navalcarnero, como cada año por estas fechas, tienen un almacenaje de mantas y edredones que han repartido según las necesidad que ha ido llegando.

En Colmenar de Oreja, los voluntarios de Cáritas Diocesana de Getafe han repartido leña a hogares que carecían de calefacción y que no tenían suficiente abastecimiento de este elemento para calentar su hogar.

Además, como se lleva haciendo de forma habitual, en diferentes Cáritas Parroquiales se han pagado los suministros a familias y personas que no podían hacer frente a los recibos.

 

Todas estas acciones caritativas de los voluntarios de las diferentes Cáritas Parroquiales, que son el motor de Cáritas Diocesana de Getafe, se han podido realizar gracias a la colaboración y coordinación entre las diferentes administraciones públicas, policía local, Guardia Civil y los miembros de Cáritas.