13/04/2019

Humildad

Enrique Carrero, Columna Opinión Revista Diocesana "Padre de Todos"

Enrique Carrero
Director Cáritas Diocesana de Getafe
Columna de Opinión, Revista Padre de Todos

Humildad

Aunque ya era algo sabido para mí, al poco de incorporarme a Cáritas como voluntario comprendí lo importante que es la humildad para alcanzar un verdadero espíritu de servicio a los demás.

Para vivir la caridad es necesario el espíritu de servicio; pero, no puede ser eficaz sin humildad. Es necesario darnos cuenta de que en los pequeños servicios que prestamos a
los demás no tiene sentido la autocomplacencia.

De nada servirían nuestros esfuerzos sin la ayuda de Dios.
Además, la soberbia está reñida con hacer felices a los demás. En el Evangelio de San Mateo encontramos la regla de oro que Jesús nos dejó: “Todo lo que queráis que hagan los hombres con vosotros, hacedlo también vosotros con ellos”. Ponerse al mismo nivel de los que acuden a Cáritas buscando ayuda, escuchar con atención, acoger con cariño,
comprender, evitar actitudes dogmáticas, etc., es un ejercicio de humildad que alienta, aviva la esperanza y ayuda a sentirse querido y comprendido. En definitiva, impulsa el deseo de ver el lado positivo de las cosas y de buscar soluciones, acompañado por los que te quieren ayudar.

Y no menos importante es el ejercicio de integrarnos en una organización que tiene sus formas de proceder, su modelo de trabajo, sus costumbres y una dinámica propia de relaciones grupales y personales.

Como en toda organización de la que somos miembros, es necesario un ejercicio de humildad para entenderla, participar plenamente y servirla, haciendo felices a los compañeros.