Cáritas Diocesana de Cuenca ha acogido a un total de 50 participantes en sus Centros Residenciales durante el primer semestre del año
Acompañar a quienes más lo necesitan y dar esperanza es parte de la acción social que realiza Cáritas en su día a día, porque como dice el lema de la campaña de Caridad de este año, para Cáritas “Mientras haya personas hay esperanza”.
Cáritas Diocesana de Cuenca trabaja por defender la dignidad de las personas, reconocer sus capacidades, impulsar sus potencialidades y promover su integración y desarrollo, por eso su labor diaria va desde prestar servicios de comida a quienes más dificultades tienen, como las personas mayores y/o en situación de dependencia o discapacidad, además de acompañamiento integral mediante sus Centros Residenciales a personas en Situación de Sin Hogar, a la par que llevando a cabo un itinerario de integración sociolaboral y con procesos formativos que ayudan a los participantes a adquirir habilidades.
También con sus cursos de formación, y posteriores contrataciones en la tienda ROPACOR, con los que se pretende mejorar la empleabilidad de las personas.
Todas estas acciones cuentan con el apoyo y la cofinanciación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de la Convocatoria con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y del Impuesto sobre Sociedades.
Una larga trayectoria de presencia solidaria con personas en exclusión social
Año tras año, Cáritas Diocesana de Cuenca acoge a personas sin hogar a través de varios proyectos, ofreciéndoles un espacio acogedor y cubriendo las necesidades básicas.
El Centro Residencial Puede Ser, por su parte ha acogido a un total de 6 participantes, todos hombres. Por el Centro Residencial Sin Fronteras han pasado 17 participantes (9 hombres y 8 mujeres). Estos dos proyectos cuentan con la financiación de JCCM-IRPF.
Comprometidos con el cuidado de las personas mayores
El Servicio de Comidas a Domicilio está dirigido a personas mayores de 65 años y/o en situación de dependencia o discapacidad y permite mejorar la situación diaria de las personas mayores de la capital conquense, proporcionándole una dieta equilibrada y prescrita por un facultativo. Con este servicio quedan cubiertos los 365 días del año. Cáritas Diocesana de Cuenca, cuenta con cocina habilitada y aprobada por la Consejería de Sanidad y el Ayuntamiento de Cuenca para la elaboración de menús y su posterior reparto a domicilio. Además, dispone de 3 vehículos isotérmicos para el transporte de productos de alimentación.
Durante el primer semestre se han prestado 14.728 servicios, de las que se han beneficiado 132 personas, en un total de 111 hogares (90 unipersonales y 21 compuestos). Las personas atendidas se dividen en tres franjas de edad: 15 personas de entre 35 y 64 años, 31 personas de entre 65 y 80 años, y 86 personas de más de 80 años.
Por otro lado, en la tienda de Ropa de segunda mano de Cáritas Diocesana de Cuenca, RopaCor, durante el primer semestre del año se ha contratado a una persona.
El papa León XIV nos recuerda la importancia de caminar juntos como un solo pueblo, todas las personas como hermanas y hermanos, hacia el Dios que nos invita a construir una sociedad más justa.
Estos proyectos tienen en común la cofinanciación de la convocatoria del IRPF.
