363 personas mejoran su situación habitacional con la ayuda de Cáritas Diocesana de Cádiz y la Fundación Amancio Ortega
El programa “Una vivienda, un hogar”, ha permitido a Cáritas Diocesana de Cádiz ofrecer más de 770 ayudas directas a familias vulnerables, personas migrantes y en situación de sinhogarismo, reforzando la respuesta de la Iglesia ante la emergencia habitacional.
Cádiz, 9 de julio de 2025. En los últimos 23 meses, 52.760 personas en toda España han visto mejorada su situación habitacional gracias al convenio firmado entre la Fundación Amancio Ortega y Cáritas Española, que ha permitido a 68 Cáritas Diocesanas activar miles de ayudas para alquileres, suministros y reformas.
En Cáritas Diocesana de Cádiz, el impacto también ha sido significativo pues 363 personas acompañadas por Cáritas han recibido ayudas directas (771) que han aliviado su situación de exclusión residencial. Gracias a este respaldo, muchas familias han podido conservar su hogar o evitar un corte de luz, y muchas personas sin hogar han accedido a alojamiento temporal digno.
Datos en Cáritas Diocesana de Cádiz
Desde julio de 2023, fecha en la que comenzó este programa de ayudas, 165 personas (45 %) han recibido ayudas para alquiler o habitaciones compartidas, 160 personas (44 %) han sido apoyadas para el pago de suministros básicos, 50 personas (13,7 %) han sido alojadas en pensiones u hostales, evitando dormir en la calle, 49 personas (13 %) han podido adquirir electrodomésticos esenciales y 6 personas (1,6 %) han contado con apoyo para pequeñas reformas del hogar.
Las ayudas se han gestionado a través del voluntariado de las acogidas parroquiales y el personal técnico en los programas de intervención social de Cáritas Diocesana de Cádiz. Con respecto, al perfil de las personas que han sido beneficiarias de las ayudas destacamos a personas migrantes en situación administrativa irregular, familias monoparentales, personas mayores, personas sin hogar y mujeres en situación de especial vulnerabilidad.
El equipo técnico de Cáritas Diocesana de Cádiz, tras la evaluación de este programa de ayudas, destaca que las ayudas han sido determinantes en la mejora del bienestar emocional y la estabilidad de muchas personas: “En cuanto les decimos que ese mes tienen asegurado el alquiler, cambia todo: el rostro, el ánimo y la capacidad de centrarse en buscar trabajo, cuidar la salud o formarse”.
También subrayan el impacto provocado entre personas sin hogar, a quienes se ha podido alojar en pensiones mientras esperaban acceso a recursos estables como pisos de inserción o comunidades terapéuticas: “Dormir en una cama y ducharse después de meses en la calle ha sido un antes y un después para muchos”.
Testimonios en primera persona
Las personas beneficiadas expresan cómo estas ayudas han transformado su día a día y devuelto esperanza a sus vidas: “Gracias a la adquisición de mi nuevo frigorífico y la lavadora me siento persona. Tener estos electrodomésticos en casa me ha devuelto la dignidad, ya que antes no podía almacenar alimentos ni lavar mi ropa adecuadamente. Ahora, mi hogar es más funcional y me siento más tranquilo.”
“He podido ponerme al día con los pagos de los suministros, gracias a esto podré seguir pagando mis gastos sin que se me vuelva a hacer imposible. Antes, vivía con la angustia constante de los cortes de luz y agua, pero ahora siento que tengo el control nuevamente sobre mis necesidades básicas.”
“He conseguido el acceso a la vivienda tras vuestra ayuda durante unos meses mientras buscaba empleo para poder pagar la vivienda y mantenerme en ella. Gracias a este apoyo, pude estabilizarme, encontrar trabajo y ya no tengo que preocuparme por perder mi hogar. Ha sido un alivio enorme.”
«Viví maltrato psicológico y esperaba la resolución del Ingreso Mínimo Vital. No sé qué hubiera sido de mí sin el apoyo para el pago del alquiler. Me hubiera quedado en la calle, sin posibilidad de alquilar nada. Ahora que recibo el IMV, puedo afrontar los gastos del día a día.”
Una persona migrante expresa su agradecimiento: “Gracias, bendiciones, sin el apoyo de Cáritas hubiera sido muy difícil salir adelante… Ahora que ya tengo permiso de trabajo podré salir para adelante sin ayudas y traerme a mi familia.”
Agradecimiento
Desde Cáritas Diocesana de Cádiz se agradece la confianza de la Fundación Amancio Ortega y el trabajo coordinado de Cáritas Española, que ha permitido reforzar el acompañamiento a personas que no cuentan con otra red de apoyo.
Tal como expresa Vicente Pablo Ortells Polo: “Estas ayudas no solo evitan el desahucio o el corte de luz: devuelven esperanza, reducen la ansiedad y permiten a las personas recuperar el control sobre su vida. Es una inversión directa en dignidad humana. A todos los que lo han hecho posible les damos nuestro más sincero agradecimiento».