Durante el primer año tras la DANA, Cáritas Diocesana desarrolla el proyecto «Saliendo al encuentro» para dar respuesta a situaciones de infravivienda
Actualmente ya se acompaña a más de 20 familias de la Diócesis que no tienen acceso a una vivienda digna y adecuada.
Tras las consecuencias producidas por la DANA, y al detectar la necesidad de dar respuesta urgente a necesidades en cuanto a vivienda que se han cronificado y agravado tras estos incidentes, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha puesto en marcha durante este año el proyecto Saliendo al Encuentro. Gracias a esta iniciativa, actualmente se benefician un total de 22 familias de la Diócesis de Asidonia-Jerez, lo que se traduce en 51 personas y una inversión de 68.928 euros. También se ha activado un equipo de 12 personas voluntarias de diferentes zonas del territorio.
Aunque este proyecto de acompañamiento nace de la emergencia inmediata tras los incidentes del pasado año 2024, mira hacia el futuro con un enfoque integral: reconstrucción digna, recuperación emocional, fortalecimiento de los lazos comunitarios y prevención ante futuros incidentes meteorológicos. Las lluvias torrenciales no solo destruyeron infraestructuras, también revelaron vulnerabilidades estructurales que requieren soluciones a largo plazo, no solo respuestas puntuales.
De las personas acompañadas se observa que hay un perfil mayoritario de familias en situación de exclusión social, hogares monoparentales con menores, mayores en situación de soledad no deseada, personas solas sin apoyo ni red familiar, así como con problemas de salud que, en algunos casos, se ven agravados por el contexto de infravivienda.
Por todo ello, a través de Saliendo al encuentro se están llevando a cabo mejoras estructurales con criterios de habitabilidad, eficiencia energética y seguridad para garantizar hogares dignos. Se observa que hay familias que vieron afectadas sus viviendas, especialmente en las zonas ya vulnerables antes de la DANA y también que, muchas de las personas afectadas, ya vivían en condiciones muy precarias y con recursos limitados para afrontar esta situación. Es el caso de casas con problemas estructurales, humedades, filtraciones, falta de ventilación, así como falta de servicios básicos ni suministros.
También se está realizando un acompañamiento social y psicológico a personas que están sufriendo las problemáticas asociadas a vivir en hogares inadecuados y se han puesto en marcha medidas de prevención ante futuras emergencias, realizando diagnósticos de zonas vulnerables, con protocolos de reubicación y formación en autoprotección ante estos incidentes meteorológicos. Todo ello combinado con campañas e iniciativas de sensibilización y concienciación sobre el derecho de todas las personas a contar con viviendas que cumplan criterios de habitabilidad.
“A raíz de los incidentes producidos por la DANA hemos detectado la necesidad de intervenir de manera urgente para poner freno a situaciones de infravivienda que se habían cronificado. Ante ello, queremos ofrecer una respuesta integral a las personas que las sufren porque cada persona merece un hogar digno, permanente y en paz” así explica Eugenio Sánchez Salas, director de Cáritas Diocesana, la motivación de este proyecto.



