Una vida de entrega y generosidad
Ante el triste fallecimiento de Sor Modesta, superiora de las Hijas de la Caridad, Cáritas Diocesana agradece su valiosa entrega y colaboración.
Desde Cáritas Diocesana lamentamos profundamente el fallecimiento de la hermana Sor Modesta, superiora de las Hijas de la Caridad en Jerez. Sin duda, ella ha sido un pilar fundamental en el Comedor “El Salvador” y en los comienzos de nuestro Centro de Día para personas sin techo.
Y es que, ante la necesidad de dar respuesta en Jerez a la creciente realidad de sinhogarismo, en 2005 nos unimos para poner en marcha este recurso, por el que a día de hoy han pasado ya cientos de personas en la búsqueda de una vida mejor.
GRACIAS una vez más a las Hijas de la Caridad por su entrega, su disponibilidad, su valiosa colaboración, ya que juntos conseguimos ser hogar para muchas personas. GRACIAS por la cesión de un espacio para el centro, en su propia casa, para albergar las ilusiones y las esperanzas de muchas personas frágiles y vulnerables. GRACIAS por SER Y ESTAR, por el APOYO incondicional, por tender la MANO siempre.
Vivimos un momento triste con la despedida de sor Modesta pero deja su legado, deja a sus hermanas que seguirán siendo calor, alimento, abrazo y cobijo para muchas personas que se ven abocadas a la calle.
GRACIAS también a todas las órdenes religiosas de la Diócesis que dedican su vida y su trabajo, en favor de los más pobres, los excluidos, a partir de una fe profunda basada en el primer Mandamiento: «amarás al Señor tu Dios y al PRÓJIMO como a ti mismo».
Juan Pérez, como Director, y en nombre de todo el equipo técnico y de voluntariado de Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez.