Las Cáritas Parroquiales sensibilizan y animan a la comunidad cristiana en la caridad y la justicia. Animan a vivir los valores del Evangelio para que, con el testimonio personal, se configure una comunidad fraterna y solidaria.
Dar a conocer las necesidades sociales y los problemas humanos del entorno, proponiendo formas prácticas de participar en acciones y proyectos a favor de los más necesitados, es uno de los objetivos prioritarios en sus acciones ejecutadas gracias a los grupos de voluntarios existentes en cada una de las comunidades parroquiales.
Las Cáritas Parroquiales no se limitan a dar respuesta a las principales demandas provocadas por la crisis (vivienda, acceso al empleo, alimentación…) más allá, su tarea consiste en hacerse cercana a las personas, reivindicar su dignidad, buscar con ellas respuestas a sus necesidades y descubrir sus potencialidades, creando un espacio de coordinación, generando con ellas y con la sociedad una red de ayuda, promoción y sensibilización.