La pandemia que estamosasistiendo ha intensificado las situaciones de vulnerabilidad que vivían muchasfamilias en nuestro país y que afecta seriamente al acceso a derechos básicoscomo es el de la alimentación.
Esta grave realidad conlleva un cambio de hábitosalimenticios, donde no quedan garantizados los estándares nutricionales ni encantidad ni en calidad. Es lo que sucede, por ejemplo, con el consumo de productosfrescos, que quedan en segundo plano, como verduras, frutas, carnes y pescado,o sus sustitutos en estos últimos casos para dietas vegetarianas; a ello seañade menor posibilidad de cocinar y calentar la comida, etc. En resumen, el27.1% de familias en situación de exclusión no llevan una dieta adecuada porproblemas económicos.