Noticia09/10/2020

Cáritas Santander traslada su experiencia con menores ante el Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil

La organización fue convocada por el gobierno regional como representante del tercer sector implicado en combatir la pobreza infantil en Cantabria

El secretario general de Cáritas Diocesana de Santander, Francisco Sierra, fue invitado el pasado miércoles a compartir ante el Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil, Ernesto Gasco, las perspectivas de la organización ante el aumento y cronificación de la pobreza infantil. Tras la exposición de Gasco sobre los ejes de la estrategia nacional de protección a la infancia más inminentes de abordar de cara al 2023, Sierra expresó la necesidad de que “la voluntad política se consolide y se mantenga en el tiempo y se den unas partidas presupuestarias claras” para poder transformar las palabras en hechos.

La reunión, convocada en Santander por el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, con la presencia de la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, contó con los representantes de otras cuatro entidades del tercer sector con amplia presencia combatiendo la pobreza infantil en la región: Cantabria Acoge, Cruz Roja, Nuevo Futuro y Plataforma Romanes. Todas ellas beneficiarias de financiación por parte del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) para sufragar programas de atención a la infancia en situaciones de riesgo de exclusión social, que abarcan desde la atención a las necesidades básicas de alimentación a la puesta en marcha de un centro de día o la promoción del éxito escolar.

Las cinco organizaciones cántabras a las que se concedió este espacio de diálogo coincidieron con el Alto Comisionado en conceptos fundamentales como que la educación, la cultura y el deporte deben ser elementos integradores básicos para reducir la exclusión infantil. Asimismo, tuvieron clara la importancia de lograr una educación presencial, a pesar de los desafíos del momento, para impedir un aumento acelerado de la brecha educativa entre niños y adolescentes. Yendo un paso más allá, Sierra explicó que “los colegios no están solo para impartir un programa educativo curricular, sino para abordar otros temas fundamentales como la socialización, la diversidad o la integración”.

Encuentro con el Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil en Santander

En esta línea, el secretario general trasladó la filosofía de Cáritas de que la pobreza nunca es exclusivamente ‘infantil’, por lo que considera más correcto denominarlo como ‘pobreza familiar’. “Evidentemente, yo no conozco a ningún niño en situación de pobreza cuyos padres sean ricos y con una situación social normalizada. Las políticas tienen que tender a abordar la realidad de la familia de forma integral”. En ese sentido, existen datos regionales preocupantes acerca de la brecha entre la sociedad plenamente integrada y aquella que se encuentra excluida, que “es mucho más amplia en Cantabria que la media del resto del territorio nacional”.

Crisis tras el Covid y menores

Durante el encuentro, el vicepresidente cántabro aseguró que desde el Ejecutivo son conscientes de los efectos provocados por la crisis del COVID-19 en las familias, sobre todo en aquellas que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad, y que se han reflejado en un incremento de las solicitudes de ayuda a los servicios sociales así como a través de las entidades del tercer sector. En el ámbito de estas ayudas, mencionó que algo más de 1.000 familias de Cantabria están percibiendo en la actualidad el Ingreso Mínimo Vital por parte del Gobierno de España. «Invertir en erradicar la pobreza infantil es la mejor garantía para que Cantabria sea una tierra de futuro para todos y para todas», aseguró. También en relación con la Renta Social Básica, puso en valor la prestación complementaria impulsada por el ICASS para las familias perceptoras con menores a su cargo, que «con un importe de 75 euros por menor durante un período de seis meses, se han beneficiado más de 2.000 familias y 3.500 menores».

En línea con las declaraciones de Zuloaga, Francisco Sierra subrayó que “tenemos que vivir el ingreso mínimo vital como una oportunidad para que las partidas que se destinaban a la renta social básica no se deriven a otras cosas y se mantengan en los servicios sociales. O bien para ampliar el ingreso mínimo vital o bien para cubrir otras necesidades, pero dentro del ámbito de los servicios sociales”.

Por último, en la puesta en común de ideas por parte de los distintos actores sociales para proteger a los niños y adolescentes más vulnerables, Cáritas sacó a colación el tema de los menores extranjeros no acompañados (Menas). “Aunque en Cantabria no haya muchos es una realidad que hay que tener en cuenta,” apuntó Sierra. “No puede ser que la ley de extranjería prime sobre los derechos del niño”. Por lo que propuso abordar una modificación de dicha ley para que en cualquier ámbito el derecho del menor esté por encima de cualquier legislación.

 

Foto de portada: Eugenio Serrano. Cáritas Santander.