Programa de Personas Sin Hogar

Una programa para los que están «fuera de cobertura»

Nuestra preocupación es llegar a las personas que están en la calle, ofreciendo un acompañamiento en la resolución de necesidades que impiden una vida normalizada y en el apoyo a las capacidades que cada persona tiene para poder salir adelante.

“Sin conexión de los servicios públicos, sin conexión de relaciones sociales, relaciones familiares; sin conexión a su salud física y mental; sin conexión de sus propios recursos personales y posibilidades; sin conexión a su propia dignidad, merecedores del derecho a la libertad, a la educación, a la cultura, a la sanidad, el trabajo, la vivienda, a construir una familia, a participar de la sociedad en la que vivimos. sin conexión al Derecho a la Vida.”

Mª Eugenia Rodríguez, técnica del programa

¿Cómo trabajamos?

Nuestra intervención con las personas se centra en un acompañamiento personalizado como proceso educativo, en el que se implican todas las partes, tanto la persona como el equipo de trabajo, siendo la persona protagonista de su propio proceso, potenciando sus posibilidades, no marcando fases y respetando los tiempos. Este trabajo tiene continuidad fuera del centro si así se requiere.

Las personas que llegan al programa son derivadas por los servicios sociales municipales, centro de acogida municipal, comedor social, servicios de atención primaria de Cáritas y otros recursos.

En su mayoría, se trata de varones de entre 30 y 60 años y nacionalidad española, sin ingresos ni red familiar o social, aunque la mujer siempre está más invisibilizada, incluso en situación de calle.

Como parte del programa también se ofrece recurso habitacional en pisos de estancia temporal, pensiones y habitaciones, siempre contando con acompañamiento, información y atención personalizada de las técnicas.

“El inicio del trabajo que nosotros ofrecemos parte de un compromiso por su parte. Son personas que están cansadas de contar su historia una y otra vez. Nosotros los acompañamos a lo largo de un proceso que comienza por escuchar y gestionar la parte emocional para seguir con su integración, si procede, en distintos talleres propios de Cáritas así como su derivación tanto a nuestro servicio de empleo como a otros externos”.

Olga Martínez, coordinadora del programa   

En este momento, nos preocupa el aumento de jóvenes que están llegando a esta situación de calle, en muchas ocasiones nada más cumplir los 18 años, una edad en la que se quedan sin cobertura, y también la escasez de oferta y el incremento de los precios de pensiones y habitaciones en Santander, que dificulta la localización de recursos disponibles para atender estas situaciones. También detectamos un problema cada vez mayor de salud mental y adicciones, que suelen ser más consecuencia de su situación de sin hogar que origen de la misma.