Noticia21/11/2022

Cáritas celebra el Círculo de Silencio por el derecho de los niños y niñas al bienestar y la felicidad

Desde Cáritas se apuesta por que ningún niño ni ninguna niña retroceda en sus niveles de protección de derechos básicos ni en sus niveles afectivos

El 20 de noviembre se celebró el Día Internacional de los Derechos de la Infancia. Desde siempre Cáritas ha apostado por una sociedad que cuide a los más pequeños, a los más vulnerables. Las niñas y los niños, no solo son el futuro de nuestra sociedad sino un presente qua hay que cuidar y proteger si queremos lograr una sociedad más justa para todas las personas. 

La Lucha por conseguir en las diferentes partes del mundo el respeto a los derechos de los niños y niñas no solo es una constante en la labor diaria de Cáritas, sino una necesidad imperiosa para poder romper el círculo de la transmisión generacional de la pobreza que mantiene las situaciones de desigualdad de unas generaciones a otras.

La crisis sanitaria ha privado a los menores en situación social más precaria de parte de sus infancias, de su tiempo de ser niñas y niños. Por eso, desde Cáritas se apuesta por que ningún niño ni ninguna niña retroceda no sólo en sus niveles de protección de derechos básicos como alimentación, salud o educación, sino tampoco en niveles afectivos, como la ilusión, el ocio, el cariño o la amistad que proporcionan seguridad y cercanía.

Por eso, en este día tan señalado, y en el Círculo de Silencio del mes de noviembre, que se celebrará el próximo jueves 24, y que tendrá lugar, como viene siendo habitual, a las 20:00 horas en la Plaza de San Juan de Cáceres, y de forma simultánea en otras 27 localidades de la Diócesis y en Salamanca. Cáritas pone de relieve los siguientes derechos:

– El derecho a un ocio y tiempo libre saludable de los niños y niñas, que constituye una fuente de estímulo para su desarrollo afectivo, físico, intelectual y social además de ser un factor de equilibrio y autorrealización.

 El derecho a participar y ser escuchados, fundamental en los niños y niñas, tengan la edad que tengan, de forma que sean los verdaderos protagonistas de sus vidas.

– Derecho a una educación de calidad e inclusiva: su ausencia es base de las desigualdades y las pobrezas. Urgen respuestas para frenar la desigualdad educativa, punto de partida de la desigualdad de oportunidades entre niños y niñas.

 Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a tener una familia que les quiera. La familia es fuente de SEGURIDAD Y AMOR y es clave en la transmisión intergeneracional de la pobreza.

 Desde Cáritas se apuesta y acompaña a las niñas y los niños, a los adolescentes y a sus familias en el derecho a ser felices, a encontrarse y sentirse plenos, a tener un bienestar desde lo individual, lo familiar y desde lo comunitario.

Por eso, llama a la sociedad a unirse a este espacio de Cáritas, en esta concentración de 15 minutos, para encontrarse y visibilizar que la entidad se mueve por los DERECHOS DE TODOS, y también pide ese compromiso, el de no mirar para otro lado, a la ciudadanía y a los poderes públicos.