El «Granero de José» : Ayuda a familias necesitadas

El «Granero de José» : Ayuda a familias necesitadas

En el mes de mayo, a iniciativa de nuestro presidente Monseñor Don Juan del Rio, se puso en marcha el proyecto para crear un fondo de emergencia llamado “El Granero de José”. La finalidad era atender las necesidades básicas de personas y familias – especialmente dentro del ámbito del Arzobispado Castrense – que se vieran afectadas por las consecuencias derivadas de la pandemia COVID-19. Cáritas Castrense se ha volcado en atender esas necesidades sin olvidar los programas de atención a personas mayores o con discapacidad.

Respondiendo a la apelación del Fondo, diversas iniciativas y donaciones fueron surgiendo incrementado las posibilidades de apoyo de nuestros servicios centrales y de las propias parroquias castrenses.

Entre las iniciativas más significativas caben mencionar las donaciones de la “Fundación Romanillos” y del fondo de loterías SELAE, asignado por Cáritas Española, pero también iniciativas para recogidas y repartos de alimentos y otros bienes realizados por diversas unidades militares o donaciones en especie de diversas instituciones, asociaciones o particulares (ver nuestras noticias en la página web de los últimos meses).

El desarrollo del Fondo hasta la fecha ha sido extremadamente útil para ayudar a remover conciencias. Para su difusión entre los donantes, se ha utilizado tanto la página web como las redes sociales, así como otros canales disponibles siendo el propio Arzobispo su primer donante, seguido de buen número de capellanes, voluntarios de Cáritas Castrense y fieles del Arzobispado en general.

El fondo, denominado “El Granero de José”, rememorando el pasaje bíblico en el que el patriarca José aconseja al Faraón acumular trigo en los graneros durante los siete años de abundancia para prevenir los siguientes años de sequía, articula un proyecto gestionado por los Servicios Centrales de Cáritas Castrense en coordinación con la Secretaría General del Arzobispado Castrense, y con la participación de las distintas Cáritas Parroquiales y de todas las capellanías de la diócesis.

La dinámica del proyecto contempla unas actuaciones eficaces sobre los casos de necesidad que se vienen presentando, siguiendo procedimientos transparentes, de respuesta rápida ante situaciones de vulnerabilidad y manteniendo la requerida protección de datos. Además, tiene vocación de permanencia prolongada, toda vez que los efectos negativos de la crisis se prevé que serán duraderos.

Conviene mencionar que las ayudas que se realizan, en conformidad con los criterios básicos de actuación de Cáritas no se limitan a la simple entrega de las imprescindibles aportaciones económicas, sino también a las actuaciones de acompañamiento, salida al encuentro de quienes necesitan nuestra cercanía en su sufrimiento, y apoyo para que alcancen una situación más estable por medio del trabajo en red con otras organizaciones, red de asistencia social y Cáritas hermanas.

De manera complementaria a estas actuaciones, y también dentro del programa de atención a familias en situación de vulnerabilidad se han realizado numerosas actividades de recogida y entrega de alimentos por parte de las Cáritas Parroquiales y entrega de raciones de campaña donadas por el Ejército de Tierra.

Entre todos los fondos gestionados por Cáritas Castrense a principio de octubre ya se han entregado más de 28.000 euros con más de 130 beneficiarios y se han repartido 10.300 kg de alimentos y 2.600 raciones de previsión donadas por el Ejército de Tierra.

En el programa han participado – hasta el momento y aparte de los servicios centrales – catorce parroquias castrenses; siendo el perfil de los beneficiarios el de un compañero o compañera, con familiares a cargo, cuyo hogar solo tiene, a lo sumo, una fuente de ingresos y que presenta una situación de precariedad agravada por la influencia del COVID