Cooperación internacional28/04/2022

Medios de vida en cooperación al desarrollo para impulsar la economía solidaria

Reflexión sobre nuestra estrategia de intervención desde una perspectiva de la promoción del desarrollo humano.

No cabe duda que la pandemia ha generado impactos inéditos prácticamente en todas las dimensiones, con especial énfasis en salud, en nuestra manera de relacionarnos, en actividades económicas tanto a nivel macro como micro, en la economía del hogar y los cuidados. Este impacto se ha multiplicado exponencialmente de forma negativa en países en desarrollo, en los que trabajamos, y que son parte de nuestra estrategia de intervención desde una perspectiva de la promoción del desarrollo humano.

En estos contextos las formas de abordar la desigualdad, la vulneración de derechos básicos se ha visto afectada. Desde nuestra experiencia familias, comunidades han afrontado esta crisis y su impacto en mitad de restricciones de movilidad, donde la reducción de gastos, la privación de enseres, alimentos y necesidades básicas se agravaba en contexto país con escasas oportunidades de trabajo, y con recortes a los derechos esenciales. O en los emprendimientos e iniciativas comunitarias, bien cerrando, o no invirtiendo; desinvirtiendo, vendiendo herramientas, bienes que habían sido fruto de una trayectoria consolidada de proyectos comunales. Estas han sido algunas formas de afrontamiento antes esta crisis estructural.

Desde Cáritas, y en esta semana que celebramos nuestro enfoque de economía solidaria, aportamos estas reflexiones desde la perspectiva de la cooperación internacional, donde medios de vida es una herramienta dentro de nuestro modelo de actuación y que entronca con este modelo.

En este contexto entendemos que las comunidades y las personas desarrollan todo su potencial en medio de las condiciones que afrontan y que les permiten vivir. En ese sentido medios de vida ha sido y sigue constituyendo una herramienta esencial, una estrategia de intervención que permite afrontar, restaurar, mejorar y potenciar capacidades, formación, redes y otras dimensiones esenciales en un desarrollo integral de personas y comunidades.

Medios de vida desde nuestro enfoque son estrategias que facilitan y aseguran las necesidades básicas como: alimentos, agua, vivienda, ropa, educación, salud medicinas). Son oportunidades que además conectan con otros sectores y actividades como por ejemplo agricultura, ganadería, pequeño comercio, o servicios prestados en las comunidades como construcción o transporte. Todo ello contribuye tanto a la mejora de condiciones de vida, como especialmente apunta a fortalecer los procesos organizativos comunitarios.

Desde las experiencias exitosas y proyectos que hemos trabajado y los resultados alcanzados, vemos que permiten un aumento del bienestar; ayudan a una reducción de la vulnerabilidad social y económica; posibilitan una generación alternativa de ingresos familiares y comunitarios, con un uso más sostenible de recursos naturales. Crea red, consolida alianzas y hace que las comunidades afronten sus problemas de forma organizada, creando conciencia de retos, con los que se quiere incidir en las policías públicas y estrategias gubernamentales locales.

Medios de vida en sus diferentes formas o aterrizajes es mucho más que simplemente “iniciar un emprendimiento o un negocio”. Es un proceso a través del cual las personas, toman conciencia de su entorno, de sus posibilidades, de sus capacidades y crean valor identificando oportunidades y asignando recursos. Es una creación de valor ante el cambio, la mejora, y el enfrentamiento ante nuevos desafíos. Como se ve son herramientas esenciales que afronta esta crisis de la pandemia.