12/10/2019

Manual de adaptación cultural para vivir en la ruta de los huracanes

En el Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales nuestro cooperante en la zona de El Caribe nos cuenta cómo vivir en el trópico bajo la amenaza de la furia de las fuerzas de la naturaleza.

Todos los habitantes de los países de la cuenca del Caribe tienen una curiosa costumbre cultural, y es que conservan su memoria histórica en relación con desastres naturales. No importa si son cubanos, jamaicanos, haitianos o puertorriqueños. Cuando se refieren a un acontecimiento que sucedió hace muchos años comentan;

– “¡Ahh sí, ahora me acuerdo! ¡Eso fue antes del Huracán David !!”

Es la lógica de residir en el trópico, bajo la amenaza constante de la furia de las fuerzas de la naturaleza.

Los dominicanos no son una excepción. Los huracanes Georges o Matthew, las tormentas tropicales Isaac, Noel, y Olga. Son personajes conocidos por todos.

Igual que en España llega en la primavera la temporada de prevención antes los incendios forestales, en República Dominicana desde finales de mayo comienzan a aparecer anuncios y artículos de prensa, para prepararse ante la temporada ciclónica, que va desde todos los años desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre.

Los Huracanes del Caribe se forman como pequeñas tormentas en mitad del Atlántico Sur, cerca de las islas africanas de Cabo Verde, y se van desplazando hacia el noroeste fortaleciéndose cada vez que encuentran mares con agua caliente en sus superficie. En verano el agua tiene más temperatura, y los huracanes son de mayor calibre.

Todos los países de la zona tienen sus institutos de meteorología, pero todos igualmente consultan a menudo y respetan lo que dice el Centro Nacional de Huracanes de Miami, en la Florida, que es el que le da nombre a los fenómenos cada temporada.

Antes que inicie le temporada seleccionan 21 nombres, y los van asignando por orden alfabético a cada tormenta. En Dominicana están convencidos que los que tienen nombre de mujer son menos virulentos, y los que tienen nombre de varón son más peligrosos, pero no hay ninguna base científica.

La isla Hispaniola, que comparten República Dominicana y Haití, está considerada como uno de los 5 lugares más vulnerables del mundo en materia de emergencia climática.

Los Huracanes no son el único problema, regiones enteras del noroeste de la isla han sufrido periodos prolongados de más de 2 años de sequía. Y la falla tectónica del Caribe, que recorre la isla de Este a Oeste es otro de los riesgos principales de la zona. Tanto la ciudad de Santo Domingo como Puerto Príncipe, las dos capitales nacionales de estos países, cada una de 3,5 millones de habitantes, están construidas encima de esta peligrosa falla, como se pudo comprobar en el devastador terremoto de Haití del 2010 que provocó más de 300,000 muertos en apenas 40 segundos de terror.

Cáritas Española trabaja en Haití y Republica Dominicana con las Cáritas locales, en apoyo a las poblaciones más afectadas por estos fenómenos. Lo más importante es prepararse antes de que llegue el problema. La prevención es fundamental.

En Dominicana por ejemplo Cáritas ayuda a formar personal, identificar poblaciones vulnerables, crear mecanismos de ayuda, identificar refugios, elaborar mapas de riesgos de inundaciones o de tsunamis en áreas costeras, todo en coordinación permanente con la Defensa Civil y las estructuras del Gobierno dominicano para coordinar acciones.

En este mes de Octubre del 2019 hay dos eventos importantes sobre Desastres Naturales que Cáritas Española realiza en República Dominicana.

El primero es un diagnóstico sobre capacidades de almacenamiento de productos de ayuda en 10 provincias del país, que va a ayudar a prepararse cuando llegue un evento.

Adicionalmente, a partir del 21 de octubre, se va a celebrar en Santo Domingo un Seminario especializado sobre atención en ayuda de Emergencia en el que van a participar representantes de Cáritas de 13 países de América Latina. Este evento está financiado por Cáritas Española y la Agencia Española de Cooperación Internacional AECID, y contará con la presencia de la directora de Acción Humanitaria internacional de Cáritas Española, Graciela Rico.