Apoyo educativo de la mano de las familias
Desde el proyecto Llugarín de Cáritas Asturias nos cuentan como es el trabajo con niños, niñas y adolescentes.
En el Centro de día Llugarín hacemos un acompañamiento escolar individualizado, actuando y coordinando tres sistemas muy importantes: la familia, el centro educativo y el propio niño, niña o adolecentes.
Partiendo de esa premisa, intentamos involucrar a la familia en todo el proceso educativo, respetando en todo el momento la autonomía de esta en la toma de decisiones y enfatizando la responsabilidad que conlleva actuar en el proceso educativo de los menores. Al considerar la familia como un sistema, donde cada miembro ejerce un papel importante de interpendencia, intentamos llegar a acuerdos respetando siempre las diferencias y los momentos individuales.
En muchas ocasiones, se intermedia junto a agentes exteriores para complementar el apoyo académico dirigido a los niños, niñas y adolescentes, coordinándose con academias y otras entidades que trabajan en el ámbito del refuerzo escolar.
Se trabaja buscando que la familia entienda y sienta la importancia de la educación, primero como un derecho y después como una oportunidad de cambio vital dentro del sistema familiar, motivando y animando constantemente a las familias y a los menores en la consecución de objetivos.
Nos coordinamos con los centros escolares a taves de las familias y, en ocasiones específicas, intentado servir de “puente”, donde la relacion escuela-familia se encuentra desgastada. En este sentido, es importante tener en cuenta la realidad de las familias, conocer profundamente cada caso en sus orígenes y tener un vinculo establecido, donde la confianza y el respeto son la base de toda y cualquier actuación.
