El trabajo que se realiza basa su intervención en la prevención de las situaciones de riesgo de exclusión y en la recuperación de aquellas personas con unas condiciones de empleabilidad muy bajas y en algunos casos prácticamente inexistentes.
El trabajo de recuperación personal, que en principio es muy lento, continúa dando excelentes resultados a medio y largo plazo. Durante estos de experiencia se ha podido ver cómo jóvenes que iniciaban su proceso en el programa con carencias personales, formativas, relacionales... han ido mejorando en sus posibilidades de acceder a un empleo, incorporándose en bastantes casos al mercado laboral.
Se colabora en la consecución de inserciones labores en distintos ámbitos mediante cursos y orientación. Igualmente, se apoya a los equipos de las Cáritas Parroquiales y organiza cursos según la necesidad del mercado laboral y los participantes de los programas. En los últimos años, se han organizado cursos de empleo doméstico, madera, horticultura, dependiente de comercio, servicio de proximidad, alfabetización informática, grupos de autoestima y ayuda mutuas, albañilería, fontanería, soldadura, electricidad, alicatado, pintura, camarero, restauración, cocina, etc.