Cáritas está brindando ayuda de emergencia a unas 1.000 personas refugiadas en la ciudad de Hasaka.
La espiral de violencia que azota al país más joven de África ha provocado la mayor crisis de refugiados desde el genocidio de Ruanda.
Tendrá una vigencia de tres meses y se centrará en las diócesis de Beira, Quelimane y Chimoio.
Cáritas Española pone en marcha una campaña de emergencia para canalizar la ayuda humanitaria a los damnificados.
Cáritas pide trabajar «bajo los principios de respeto a los derechos humanos y humanitarios».