Cáritas lanza la campaña de Navidad para animar a la donación económica

Cáritas lanza la campaña, Esta Navidad, más cerca que nunca, para animar a la sociedad a colaborar económicamente. Como Enrique, un ovetense que tomó lo decisión de hacerse socio gracias a su mujer y su hermano, “mi hermano enfermó hace unos años y quiso dejar su herencia a Cáritas, esa decisión me hizo dar el paso y ahora soy socio con una cuota mensual”

La campaña de Navidad sigue la estela de la campaña #CadaGestoCuenta, puesta en marcha durante el confinamiento y que tuvo una respuesta extraordinaria, permitiendo a la institución invertir 113.413 euros durante esos momentos.

Ahora llega la Navidad y sin duda esta va a ser inusual y extraordinaria. Una Navidad donde la consigna es la distancia social y dónde los que más sufren volverán a estar y sentirse solos, queremos, proponer desde Cáritas, “Esta Navidad, más cerca que nunca” #CadaGestoCuenta.

Cómo colaborar

Existen varias formas y canales para donar, destacando especialmente, aquellas que debido a las restricciones son las más seguras y eficaces. La web de Cáritas Diocesana de Oviedo www.caritas.es/asturias los perfiles de redes sociales Facebook y Twitter @caritasasturias en ambos, y ahora también a través de Bizum con el código 01483. Además de los canales tradicionales, cuentas bancarias, en las oficinas centrales en Oviedo, y en las parroquias.

Los socios y donantes de Cáritas

1.065 personas son socias de Cáritas, es decir, tienen un compromiso periódico que ellas mismas establecen para la colaboración económica y 1.242 donantes, que colaboran de forma puntual. De esta manera aportan su granito de arena, a la promoción de las personas en exclusión, a través de sus aportaciones. En el último año la institución invirtió 6.512.773 euros, para llevar a cabo su labor. 3.318.623 son de fondos privados.

Es muy importante recalcar que el papel de las personas que colaboran económicamente como socios y donantes y a través de las colectas parroquiales, es fundamental porque con estos fondos la institución puede planificar su trabajo anual, pero sobre todo responder a las necesidades específicas del momento por el que atraviesan las personas que acuden a Cáritas.

No son solo necesidades básicas

Las familias y personas muchas veces no pueden cubrir sus necesidades básicas, (lo hemos visto estos meses en los medios de comunicación en las filas para recibir alimentos) pero como sociedad debemos trabajar no solo con las consecuencias, sino también con las causas y preguntarnos, ¿por qué no pueden cubrir esas necesidades?

Las causas que Cáritas detecta son el desempleo o el empleo precario, la insuficiente protección social, el difícil acceso a la vivienda, y la fragilidad (redes sociales o familiares rotas, enfermedades muchas veces de tipo crónico, etc). La ayuda económica a las familias permite mantener la autonomía cómo hacemos todos, de poder elegir, evitar la dependencia, administrar un presupuesto familiar.

La crisis sanitaria ha tenido algunas consecuencias, como la pérdida importante de ingresos por la bajada de las colectas parroquiales, al suspenderse las misas y/o restringirse el número de personas asistentes, por motivos de   seguridad. Y el descenso en el número de personas voluntarias, algunas de ellas por pertenecer a los grupos de riesgo o por la suspensión de la actividad.

Sin embargo, la solidaridad y la esperanza se vivió también desde el inicio del estado de alarma cuando Cáritas puso en marcha la campaña, El poder de cada persona, “Cada gesto cuenta” que fue todo un éxito. Se sucedieron las muestras de generosidad privada, al tiempo que se multiplicaron iniciativas solidarias de diversa naturaleza para acompañar a quienes están en situación más difícil en Asturias. Una treintena de iniciativas, como donaciones de EPIS, material de limpieza, recaudaciones económicas para necesidades específicas como la compra de tabletas para las familias que no tienen acceso (brecha digital).

Ahora en Navidad, Cáritas lanza de nuevo un llamamiento, Esta Navidad, más cerca que nunca, con el convencimiento de que la respuesta será, como siempre, positiva.