Noticia10/05/2022

Las Cáritas Aragonesas agradecen la solidaridad con la población ucraniana

Desde el inicio de la guerra en Ucrania, la solidaridad de la población aragonesa ha quedado de manifiesto.

Desde Cáritas Aragón queremos agradecer la gran generosidad de las personas que han aportado y están aportando colaboraciones económicas para que la red Cáritas pueda continuar desplegando su labor humanitaria en atención a la población afectada. En este sentido, insisten en la necesidad de seguir apoyando a la Cáritas de Ucrania y a las caritas fronterizas, como Polonia o Rumanía, que son las que están soportando la mayor parte de la presión del flujo migratorio.

Desde que se inició la guerra, las diferentes cáritas de la comunidad aragonesa se han movilizado, bien para cubrir económicamente las necesidades existentes en la zona del conflicto, bien para atender aquellas que han surgido con motivo del desplazamiento masivo de refugiados y su llegada a territorio autonómico.

En total, se han recibido alrededor de 440.000 euros en aportaciones económicas individuales o colectivas (empresas, asociaciones, organizaciones) y se han ofrecido (directamente o en colaboración con otras entidades) más de 150 plazas de alojamiento. Asimismo, se han llevado a cabo otras tareas como el acompañamiento para la realización de trámites, alfabetización y apoyo educativo y lúdico a menores.

Detalle de aportaciones

Desde que lanzó la campaña de emergencia, Cáritas Diocesana de Zaragoza ha enviado a las cáritas que trabajan en la zona (a través de Cáritas Española), cerca de 300.000 euros, que permitirán continuar atendiendo unas necesidades humanitarias que, según ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, “están aumentando exponencialmente”. Asimismo, ha ofrecido a Cáritas Española la disposición de ocho plazas de la Residencia Santa Teresa para acoger a refugiados que presenten diferentes problemáticas que pueden ser atendidas en este centro de Cáritas Diocesana de Zaragoza.

Cáritas Diocesana de Tarazona, por su parte, ha enviado ya más de 11.000 euros a Cáritas Española y ha colaborado con el obispado de Tarazona y el Ayuntamiento de Calatayud en el acondicionamiento de plazas de alojamiento (106) y la aportación de alimentos y material de higiene infantil. Realiza, asimismo, un seguimiento permanente de las necesidades de las familias acogidas.

En la provincia oscense, Cáritas Diocesana de Huesca ha habilitado un centro de acogida temporal para un máximo de 16 personas, en la antigua residencia de Carmelitas, que será la futura sede de la entidad. Actualmente, hay acogidas nueve, pero ya han pasado por estas instalaciones 22 personas ucranianas. La entidad agradece de corazón todo el apoyo, tanto humano como económico, que están recibiendo por parte de la ciudad, ya que desde que comenzó la emergencia han recaudado casi 38.000 euros.

Cáritas Diocesana Barbastro-Monzón se ha movilizado en apoyo a los refugiados, organizando diferentes actividades, desde la aportación económica (se han enviado ya 20.000 euros) hasta el acompañamiento de las familias, la cesión de instalaciones (20 plazas en el Colegio Salesianos de Monzón) y el alquiler y gestión de un alojamiento temporal con seis plazas.

En Cáritas Diocesana de Jaca se han recogido ya 40.000 euros y se ha iniciado el proceso de acogida en los centros de Jaca y Sabiñánigo, apoyando a diez familias, en colaboración con las entidades de atención a refugiados acreditadas en la zona. Desde la entidad insisten en que este solo es el principio de la emergencia, por lo que permanecerán con las puertas abiertas para coger a quien lo necesite.

Por último, Cáritas Diocesana de Teruel y Albarracín ha enviado cerca de 30.000 euros y ha puesto a disposición de ACCEM una vivienda y recursos habitacionales para la acogida de familias procedentes de la zona de conflicto.

El trabajo de Cáritas Ucrania y las cáritas fronterizas

Según ACNUR, 10,5 millones de personas han sido desplazadas dentro o fuera de Ucrania como refugiados, alrededor de una cuarta parte de la población. Además, unos 13 millones de personas se han visto afectadas en las zonas más golpeadas por la guerra dentro de Ucrania y necesitan ayuda humanitaria y protección.

Para atender esta situación, las Cáritas de Ucrania, Polonia, Rumanía, Moldavia, Bulgaria, Hungría, Montenegro y Eslovaquia han emprendido diversas acciones, adaptándose a las necesidades existentes en cada momento del conflicto. Según el recuento realizado por Cáritas Española de la labor realizada por las distintas Cáritas nacionales en el terreno, más de 350.000 personas han recibido ayuda desde el inicio de la guerra, la mayoría dentro de las fronteras de Ucrania. Solo en ese país se reparten diariamente más de 23.500 comidas y 5.100 kits de higiene personal.