Sumando esfuerzos
En un momento como el actual, convenios, como el suscrito entre la Diputación Provincial y Cáritas Albacete, permiten a la Institución seguir apoyando a las familias que lo necesitan.
Son las crisis a lo largo de la historia las que han servido para redefinir los modelos sociales existentes. Y el momento actual que estamos viviendo está poniendo de manifiesto la necesidad de trabajar en red, de manera complementaria y coordinada, tanto con los recursos públicos como con otras entidades. El convenio suscrito de manera anual entre la Diputación de Albacete y Cáritas, dotado de 155.000 euros, ha contribuido a que esta pueda seguir apoyando a las familias que a lo largo de estos meses tan complicados lo han necesitado.
Esta colaboración ha permitido además establecer un protocolo de coordinación y de trabajo conjunto que ha hecho posible la optimización de los recursos puestos a disposición de las personas con más necesidades, evitando duplicidades, compartiendo así objetivos de intervención y resultados. Ambas entidades han puesto a disposición del proyecto sus estructuras de trabajo, tanto humanas como materiales, sus recursos económicos y sus formas de trabajar, muchas veces distintas pero siempre complementarias, consiguiendo coordinarse de forma efectiva para llegar al máximo número de familias y personas posibles, ofreciendo la mayor calidad posible en su intervención, respetando en todo momento, las recomendaciones sanitarias que, a lo largo de todo el periodo de pandemia se han ido marcando desde las distintas instituciones.
La llegada de la COVID-19 y el estado de alarma ha supuesto una sacudida a nivel social, económico y vital. Una situación llena de miedos e incertidumbres en las que, sobre todo, era necesario dar una respuesta rápida y adecuada a aquellas personas que demandaban ayuda, en su mayoría familias vulnerables con las que tradicionalmente trabaja Cáritas, y cuya precaria situación empeoraba con la pandemia, y personas afectadas por retrasos en el cobro de Ertes, o que no podían acogerse a él, ni a alguna de las otras vías de protección puestas en marcha, y que se veían obligadas a acudir a Cáritas por primera vez.
Desde el primer momento Cáritas ha estado al lado de las personas que lo han necesitado, facilitando la cobertura de necesidades básicas, asesorando a personas en situación de calle, acompañando a personas de origen extranjero, o comprando productos de alimentación a la Institución Benéfica Sagrado Corazón, complementando además la intervención que se realizaba desde las Administraciones públicas locales o provinciales y adelantando las ayudas públicas a personas o familias que necesitaban cubrir necesidades urgentes, evitando así un daño sea mayor.
2020 ha terminado para Cáritas atendiendo a 2,3 veces más personas que el año anterior. Solo a través del programa de Atención Primaria ha acompañado de forma directa a 7.113 personas, y los economatos de Caudete, Almansa, Hellín, Villarrobledo y Albacete han permitido a 2.334 familias de la provincia adquirir de forma digna productos de alimentación, limpieza o higiene. En total, una inversión de 572.362 euros, solo en estas acciones, que han permitido a Cáritas Diocesana de Albacete seguir trabajando sin dejar de lado a nadie.
