Nuestro día a día19/07/2022

El día a día en las aulas

Cáritas Interparroquial de Hellín trabaja desde hace años en colegios de la localidad trabajando educación emocional y en valores con niños y niña. En este post Victoria Martínez, la educadora que los lleva a cabo, nos cuenta su experiencia.

Desde una perspectiva personal pero profesional a la vez, quiero dejar en estas líneas un breve sentimiento grabado sobre mi experiencia en estos años de trabajo, pero especialmente, éste último en el que han cambiado algunas actuaciones.

Empiezo a conocer espacios que siempre me han gustado y quería conocer y desde el principio me voy encontrando retos tanto personales como profesionales, pero con el tiempo ese espacio dedicado al trabajo se convierte en un día a día donde te encuentras con una serie de emociones, vivencias, anécdotas y sobre todo aprendizajes que voy adquiriendo en cada aula de infantil, primaria y secundaria.

 

 

En las aulas te encuentras días buenos, días no tan buenos y días en los que necesitas ese abrazo y esas palabras de aliento de tus compañeros/as, que saben muy bien de las debilidades de nuestra labor, pero, aun así, hay tantas cosas bonitas en este trabajo que compensan con creces esos días no tan buenos.

Nunca pensé que encontrar mi sitio en este mundo iba a ser tan gratificante personalmente, nunca pensé que podía dejar huellas tan bonitas en niños y niñas durante mis talleres en las aulas.

Las aulas, ese espacio donde llegas y crees que vas a soltar un rollo sobre emociones y sobre formas de relacionarnos con los demás, crees que los niños se van a reír o directamente no van a prestar atención, pero cuando te preguntan, reflexionan, participan…te das cuenta de lo necesario que es trabajarlo. Cada vez me daba cuenta que había mucha necesidad de trabajar inteligencia emocional y valores desde la infancia.

 

 

Cada día me encontraba con talleres y clases diferentes, con niños/as de diversas edades y cada uno con sus peculiaridades… ahí es cuando toca trabajar y adaptar los talleres al entorno y a los niños/as a los que te vas a dirigir. ¿Parece fácil verdad? En realidad, no lo es, pero cuando haces las cosas que te gustan, lo disfrutas y aunque sea complicado, es bonito ver que haces los talleres únicos, especiales, pero sobre todo tuyos.

Este día a día me hace parar y pensar que lo estás haciendo bien y que las habilidades que van adquiriendo poco a poco los va a acompañar durante su camino tanto dentro como fuera del cole.

Los niños y niñas día a día te dan muestras de afecto y cariño, ahí es donde te das cuenta de lo gratificante que es nuestra labor, pero como anécdota si me gustaría resaltar un día muy bonito y especial. Un día en el que una compañera y yo nos miramos, las dos necesitábamos ese abrazo e inmediatamente nos lo dimos, nos sentimos tan cómodas durante esos 50 segundos que lo repetimos 3 de cada 4 veces que nos cruzamos. Estas pequeñas muestras son las que van haciendo más grande nuestro trabajo.

 

No puedo terminar este post sin mencionar a los grandes profesionales que me he ido encontrando por el camino, de todos y cada uno de ellos intento llevarme lo mejor porque hay que decirlo, ¡qué suerte he tenido de conocer a estas personas y qué bonitas huellas han dejado!

Cada día estoy más segura de que éste es el camino que quiero seguir, lo sé porque se nota, las personas lo notan y sobre todo porque lo cuento y no puedo evitar emocionarme. Puedo decir que termino un curso contenta, agradecida y orgullosa de haber cumplido nuevas metas tanto personales como profesionales.

Nota: este proyectose realiza gracias a la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha y el Fondo Social Europeo Plus (FSE+) 2021-2027.